En momentos en que cualquier empresa está sujeta a perturbaciones del estado de equilibrio del negocio que inciden en su operación y, en los resultados de su gestión, como consecuencia de factores externos (catástrofes naturales, cambios en la legislación) o internos (fallas en los procesos de calidad, estrategia de Responsabilidad Social Empresarial no asertiva), el éxito de una organización va a depender, principalmente, de su capacidad de hacer frente a esas situaciones, para lo cual debe contar con un grupo de líderes que sepan reaccionar en momentos de dificultad.
Este grupo de gerentes deben conocer las Fortalezas, Limitaciones, Oportunidades y Riesgos de la empresa, que le permitan actuar correctamente ante la adversidad, siendo que, entre más consciente y más alerta está la gerencia, evidentemente su capacidad de elegir será mayor porque podrá percibir más soluciones a la crisis enfrentada.
Algunas recomendaciones para esos momentos de incertidumbre:
1) Ser flexible y abierto para adaptarse a nuevas realidades. En tiempos de turbulencia no se puede tener todo bajo control. Aprender a implementar sin todas las variables aseguradas.
2) Manejar las necesidades de clientes, empleados, gestionar los cambios. Pensar poniéndose en el lugar del otro.
3) Mantener un patrón mental positivo. Las cosas se arreglarán sólo si eso es realmente lo que se quiere.
4) Ante una crisis turbulenta, diferenciar bien claramente lo "urgente" de lo "no tan urgente". Diferenciar drásticamente los objetivos a corto plazo y a largo plazo.
5) Rodearse de gente capaz en quien confiar. En crisis no se puede hacer todo solo, hay que confiar tareas y decisiones.
Héctor Varela
Este contenido ha sido cedido por nuestros amigos de Venezuela del Blog: http://administracionyliderazgo.blogspot.com donde podrás encontrar otras informaciones de interés.
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