Pretendemos insistir en la importancia de establecer objetivos como primer paso en el proceso de planificación, proceso que es básico en cualquier empresa.
Una empresa tiene objetivos, deseos generales a los que dedicará todos sus esfuerzos. La estrategia es el camino a seguir para alcanzarlos así como el resultado previsible de este esfuerzo.
La empresa debe identificar una serie de acciones o actividades y ponerlas en marcha. Estas acciones se conocen como fines. Por ejemplo, alcanzar una previsión razonada de las ventas.
Una vez realizada esta previsión de ventas, los responsables de Producción y Compras deberán determinar si los procesos de producción están preparados para satisfacer la demanda que se va a producir, en relación con su capacidad de producción real y efectiva.
Desde el punto económico-financiero se examinarán estas previsiones para ver si se ajustan satisfactoriamente a la política de inversiones y los objetivos de beneficios.
Los objetivos son apreciaciones cuantificables de una actividad posible en la empresa para alcanzar sus metas.
Los responsables de la gestión son los que se ocupan de fijar estos objetivos y de su avance y control, lo que también indica el nivel de eficiencia de la empresa.
¿Cómo se fijan los objetivos?
Mejor comprender el significado de los objetivos que impulsan la evolución de una empresa, será aplicando estos principios a su propia empresa o actividad. Los objetivos realistas en su propia empresa.
Una empresa es el conjunto de personas que pertenecen a ella, y que como grupo tiene su propia historia, sus costumbres y hábitos, que se verán afectados en la forma en que se sitúen en el mercado y la habilidad para aprovechar las oportunidades que se le presenten.
Las empresas tienen por lo general algunos objetivos similares:
Obtención de beneficios e invertir parte de sus beneficios para su crecimiento.
Objetivos corporativos, objetivos de marketing y ventas, objetivos financieros, objetivos de producción, objetivos de personal …
La progresión ideal es pasar de los objetivos a la planificación.
El Marketing actúa como el sistema nervioso que impulsa los objetivos de la empresa en términos de ventas y es sensible a los cambios tales como la evolución de la economía, las tendencias del mercado, los gustos del consumidor y las estrategias de la competencia.